lunes, 4 de febrero de 2008

Vuelves a mí




Vuelves a mí, de nuevo estoy entre tus brazos, largas cadenas que acompañas con lazos.
Vuelves a mí, con tu amor incondicional, desmedido, hiriente, con tu gracia muda, con tu sonrisa inerte.
Vuelves a mí, con tu violencia pasiva y tus besos furtivos, besos de lápida que estuvieron escondidos.
Vuelves a mí, hasta que así lo decida el destino, haciéndome daño, mostrándome como un cretino.
Vuelves a mí, con esa mirada, inspiradora de terribles pensamientos, de situaciones ficticias, de turbios momentos.
Vuelves a mí, aunque yo no lo quiera, te juro que daría lo que fuera, para que nunca más volvieras.
Vuelves a mí aunque nunca te fuiste, hasta el momento preciso y oportuno, asolapada estuviste, después de esperar entre las sombras, quieta y paciente, jugando con mi vida, entrando en mi mente.
Vuelves a mí, haciendo que los días cortos se retrasen y las noches sean una eterna espera, sumidos en tu canto silencioso; tan sólo deseo que pasen.
Vuelves a mí, Soledad, de nuevo vuelves con altanera entereza, galante y firme, acompañada de tu aliada, la Tristeza.


Por Analogo

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You're forgiven, not forgotten

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